Esta receta la aprendí a hacer con ayuda de una tía de mi esposo, la tía Rosita. Ellos son de descendencia alemana y siempre repiten éstas recetas, se las van pasando de generación en generación. Cierro los ojos y me parece sentir el aroma a estas recetas tan típicas al entrar a la casa de la abuelita de mi esposo. Es muy rendidora, como todas las recetas de la cocina alemana, recetas simples, bien caseras y muy ricas, hechas con el amor de las abuelas...
INGREDIENTES:
(Para la masa)
50 grs. Levadura fresca
1 taza Azúcar
1 Huevo
1 k 300 grs de Harina 000
Esencia de Vainilla
1/2 taza de Aceite
Leche tibia cant. Nec.
(Para el dulce)
500 grs Azúcar
300 grs Harina
1/2 litro Agua
(Para el crumble)
300 grs Azúcar
300 grs Harina
Aceite cant. necesaria
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando el dulce, así se enfriará mientras preparamos la masa y el arenado superior o crumble. Para ésto vamos a colocar en una sarten amplia, el azúcar y lo llevamos al fuego para formar un caramelo. Lo retiramos y le agregamos el agua hirviendo y la harina batida con un poco de agua tibia. Revolvemos energicamente a medida que vamos agregando el agua y la harina, con cuidado de no quemarnos. Recordemos que estamos trabajando con azúcar derretida, que tiene una temperatura muy elevada y podriamos causarnos quemaduras graves.
Dicho ésto, reservamos el dulce y comenzamos a preparar la masa para la torta.
Vamos a colocar la levadura desmenuzada en un tazón, con un chorrito de leche tibia y una cucharada de azúcar, lo reservamos tapado con un film mientras comienza a leudar. Colocamos la harina en la mesada, haciendo una corona, en el centro colocamos el azúcar, la esencia, los huevos y el aceite. Comenzamos a mezclar e incorporamos el fermento de levadura y de a poco la leche tibia. Unimos todo y formamos una masa blanda, que vamos a dejar descansar 30 minutos. Volvemos a amasar nuevamente, y esta vez la dejamos descansar 15 minutos más.
Pasado éste tiempo estiramos la masa sobre una asadera apenas aceitada. Colocamos encima de la masa el dulce que habíamos preparado, que tiene que estar a temperatura ambiente.
Aparte, vamos a colocar en un tazón, la harina, el azúcar y el aceite para formar con los dedos un arenado grueso o crumble.
Esta preparación la vamos a colocar sobre la capa de dulce que colocamos en la masa.
Llevamos a un horno precalentado a 160° hasta que la masa de la base comience a dorarse. Esto va a depender del horno de cada casa.
Una vez lista, la retiramos del horno, la dejamos enfriar bien, y ... listo!!
Si la guardamos en un lugar seco y hermético, la podemos conservar por varios días.
Disfruten de ésta torta maravillosa y por sobre todo, muy rica.. Una receta bien de abuelas 😉
INGREDIENTES:
(Para la masa)
50 grs. Levadura fresca
1 taza Azúcar
1 Huevo
1 k 300 grs de Harina 000
Esencia de Vainilla
1/2 taza de Aceite
Leche tibia cant. Nec.
(Para el dulce)
500 grs Azúcar
300 grs Harina
1/2 litro Agua
(Para el crumble)
300 grs Azúcar
300 grs Harina
Aceite cant. necesaria
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando el dulce, así se enfriará mientras preparamos la masa y el arenado superior o crumble. Para ésto vamos a colocar en una sarten amplia, el azúcar y lo llevamos al fuego para formar un caramelo. Lo retiramos y le agregamos el agua hirviendo y la harina batida con un poco de agua tibia. Revolvemos energicamente a medida que vamos agregando el agua y la harina, con cuidado de no quemarnos. Recordemos que estamos trabajando con azúcar derretida, que tiene una temperatura muy elevada y podriamos causarnos quemaduras graves.
Dicho ésto, reservamos el dulce y comenzamos a preparar la masa para la torta.
Vamos a colocar la levadura desmenuzada en un tazón, con un chorrito de leche tibia y una cucharada de azúcar, lo reservamos tapado con un film mientras comienza a leudar. Colocamos la harina en la mesada, haciendo una corona, en el centro colocamos el azúcar, la esencia, los huevos y el aceite. Comenzamos a mezclar e incorporamos el fermento de levadura y de a poco la leche tibia. Unimos todo y formamos una masa blanda, que vamos a dejar descansar 30 minutos. Volvemos a amasar nuevamente, y esta vez la dejamos descansar 15 minutos más.
Pasado éste tiempo estiramos la masa sobre una asadera apenas aceitada. Colocamos encima de la masa el dulce que habíamos preparado, que tiene que estar a temperatura ambiente.
Aparte, vamos a colocar en un tazón, la harina, el azúcar y el aceite para formar con los dedos un arenado grueso o crumble.
Esta preparación la vamos a colocar sobre la capa de dulce que colocamos en la masa.
Llevamos a un horno precalentado a 160° hasta que la masa de la base comience a dorarse. Esto va a depender del horno de cada casa.
Una vez lista, la retiramos del horno, la dejamos enfriar bien, y ... listo!!
Si la guardamos en un lugar seco y hermético, la podemos conservar por varios días.
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| En ésta ocación deje un poco de masa sin usar, la estiré de un cm apróximadamente y le esparcí encima el dulce casero. Luego enrollé la masa como si fuera un pionono y la corté en porciones iguales. Las coloqué en un molde enharinado y la deje leudar media hora. La llevé al horno como la torta anterior... y quedo una especie de Torta 80 Golpes, riquísima!!! Otra manera de utilizar éta masa que es tan noble. No dejen de hacerla, les aseguro que les va a gustar muchísimo!! |
Disfruten de ésta torta maravillosa y por sobre todo, muy rica.. Una receta bien de abuelas 😉
