lunes, 7 de mayo de 2018

Nudos azucarados

"Sockerkringla" (o Nudos Azucarados)



Esta receta es bien de abuelas.. una receta sencilla pero a la vez muy rica y elaborada. Una masa de levadura muy suave, tierna que dá mucho gusto trabajar con ella. Personalmente, me gusta muchísimo trabajar con masas de éste estilo. Esta es una receta sueca que encontre por ahí, decidí probarla y me encantó!! Por eso decidí compartirla..
Vamos a comenzar con los ingredientes que vamos a necesitar para preparar "los nuditos azucarados". Un par de consejitos antes de comenzar, respeten los tiempos de leudado y sólo utilicen manteca para ésta receta, no la sustituyan por margarina.

Ingredientes:
50 grs de levadura fresca
250 grs de manteca blanda
350 cc de leche tibia
180 grs de azúcar
4 huevos grandes
1 kg de harina 0000
Esencia de vainilla

Para decorar:
Manteca derretida y azúcar vainillada en cant. necesaria.


Para la preparación:
Primero vamos a comenzar colocando la levadura fresca y desgranada, en un cuenco, con una cucharadita de azúcar y una de harina. Le agregamos un chorrito de leche tibia y la dejamos espumar tapada con un film en un lugar cálido.
En segundo lugar vamos a mezclar en un recipiente, la leche, el azúcar, los huevos y la manteca. Lo unimos bien y reservamos. Mientras tanto, colocamos en un recipiente grande la harina y hacemos un hueco en el centro. Allí vamos a colocar la mezcla de los líquidos y la levadura ya espumada. Unimos muy bien todo y amasamos muy pero muy bien. Es importante darle un tiempo al amasado y luego al leudado también. Una vez lista la masa, la dejamos en un recipiente tapada con un paño y en un lugar cálido hasta que doble su volúmen.
Pasado ese tiempo, tomamos la masa, la estiramos con las manos sobre la mesada y la tapamos con un film y un paño para dejarla leudar nuevamente. Entonces vamos a tomar la masa sobandola un poco y tomando pequeñas porciones, para luego estirar en finos bastoncitos y formar los "nudos" o Sockerkringla propiamente dicho. Los vamos a colocar en una asadera espaciandolos unos de otros. Llevamos a un horno fuerte 220° por unos 5 o 10 minutos (dependiendo de cada horno) hasta que esten apenas dorados. Los retiramos del horno, y así en caliente, los pincelamos con manteca derretida y pasamos por el azúcar vainillado. Dejamos enfriar sobre una rejilla y... a disfrutar!!!! Son exquisitos, se los aseguro!! 





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